A pesar de su implantación, la economía social es una gran desconocida, tanto para los responsables políticos como para la sociedad en general. Esto hace que su valoración por parte de las políticas públicas no sea tan importante como nos gustaría, se lamenta Juan Antonio Pedreño, presidente de Cepes (Confederación Empresarial Española de la Economía Social). Se desconoce qué aportan estas empresas sociales, cuál es su comportamiento ante el empleo
En definitiva, cuál es su contribución a la sociedad, afirma.
Seis de cada cien empresas y entidades privadas en España pertenecen a este sector; aportan 6.229 millones de euros a la riqueza nacional y 3.930 millones de euros anuales en rentas salariales a colectivos desfavorecidos de difícil empleabilidad.
Este comportamiento diferencial respecto a empresas capitalistas es muy importante y se plasma de manera evidente en la cohesión social y territorial. Estas empresas están en el mercado, aclara el presidente de Cepes, compiten en igualdad de condiciones con el resto y necesitan obtener beneficios para mantener el empleo, pero su comportamiento es diferente.
La economía social está presente en multitud de sectores: sanitario, servicios sociales, educación, vivienda, pesca, agricultura
Es transversal.
Cada vez hay más empresas que buscan un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, e inversores que, además de la rentabilidad, quieren dar un sentido a sus inversiones. Desde su fundación en 2014, La Bolsa Social, primera plataforma de financiación participativa autorizada por la CNMV, ha financiado 18 empresas de impacto social y medioambiental positivo.
Lavandería de Ilunion en Valladolid
Fuente: Cinco Días (22/01/2020