Las compañías españolas acaparan cada vez más la atención de los inversores nacionales y, sobre todo, extranjeros. Así, el volumen de inversión en empresas de reciente creación ha aumentado un 47% con respecto al dato registrado en el mismo periodo de 2017.
Las startup españolas arrojan cada vez más casos de éxito, incluso algún que otro ‘unicornio’ empresarial, que los inversores no quieren perderse. Se conoce como ‘unicornios’ a las startups que valen más de 1.000 millones de dólares; Cabify es una de las pocas empresas españolas que ha conseguido ese logro.
En cuanto a los sectores y modelos de negocio, casi todas ellas tienen algo en común: el componente tecnológico o digital.
El objetivo no es sólo conseguir fondos, sino lograr captar smart capital, es decir, inversores que aporten a la empresa una visión estratégica y que le ayuden a conseguir sus objetivos. La mayoría de los fondos valoran más la existencia de un equipo con experiencia que sea capaz de ponerla en práctica.
Las tres claves del éxito para emprender:
- Tener cautela. Tanto si se emprende por necesidad como si se hace voluntariamente, los comienzos de un negocio llevan ligadas muchas dificultades. Por eso, es importante tener la cabeza fría para no dejarse llevar por la ilusión y ser capaz de valorar si la propuesta de la ‘startup’ tiene recorrido en el mercado.
- Reflejar la historia. Todas las compañías tratan de ligar una serie de valores a su marca. Por eso, trasmitir la historia de sus fundadores es una buena manera de que sus clientes sientan empatía.
- Salir al mercado. Al emprender se corre el riesgo de tardar al salir al mercado, por querer testar mucho el producto. Es mejor captar clientes e ir desarrollando la empresa tras escuchar su opinión.